La IA generativa y la fotografía callejera
Desde hace ya un tiempo vengo notando cómo muchos fotógrafos han abrazado la inteligencia artificial generativa para crear “fotografías” a través de comandos de texto. No juzgo a nadie, pero yo simplemente me niego a hacerlo.
Recuerdo un documental que vi hace mucho tiempo: “First Kill" (2001), en el que una serie de soldados estadounidenses narran sus experiencias personales en la guerra de Vietnam. Más allá del estremecedor hilo conductor del documental que tiene ver con los efectos psicológicos de la guerra, como la adicción a matar que desarrollaron algunos soldados, me sorprendió cómo narraban ese cambio que experimentaban a nivel sensorial. Cómo, al desplazarse por la selva en misión de combate o reconocimiento, sus sentidos se agudizaban de una manera que nunca antes habían experimentado. De tal forma que eran capaces de percibir el menor ruido o movimiento a su alrededor.
Salvando las distancias, esa es también mi experiencia cuando camino por las calles con mi cámara en la mano. Concentrado y alerta, me desplazo como si estuviera en el interior de una especie de túnel virtual y experimento una sensación de estar total y absolutamente vivo.
Comparo esa experiencia vital con la idea de sentarte delante del ordenador y escribir órdenes a una inteligencia artificial para que te genere fotografías. No sé, creo que hasta te puede acortar la vida e incluso acabar con alguna conexión neuronal. A este respecto me viene a la mente otra película que vi hace tiempo y mucho más amable en la forma que First Kill: “Idiocracia” (2006). A pesar de tratarse de una comedia que ciertamente no pasará a la historia del cine como una obra maestra, no deja de presentar un futuro distópico que cada día que pasa resulta más plausible.
Puedes ver el documental First Kill completo en el canal de YouTube de su directora Coco Schrijber (en inglés).